En Oaxaca, estas terapias tienen su origen en la época prehispánica y hoy en día están siendo retomadas para tratar algunos desórdenes psicológicos.

¿Son los hongos alucinógenos, una alternativa para tratar depresión, ansiedad y otros trastornos?

Los aztecas los llamaban carne de los dioses, los mayas plantas de cabeza y los mazatecos –como la mítica chamana y curandera María Sabina– los denominaban niños santos. Otros pueblos indígenas se referían a ellos cariñosamente como flores o florecitas.

Desde los inicios de la época prehispánica, los hongos alucinógenos han estado presentes. Los indígenas mesoamericanos descubrieron que el camino más fácil y rápido para lograr la separación del espíritu era la ingestión, aspiración o aplicación de plantas, hongos y animales psicoactivos o de bebidas embriagantes.

 

De acuerdo con la doctora en Historia, Mercedes de la Garza, estos pueblos creían que en plantas psicoactivas como los hongos residían deidades que al penetrar al cuerpo humano le otorgaban poderes sobrehumanos a quien los ingería; de ahí que fueran considerados sagrados.

En su artículo, Umbrales hacia otros mundos, de la Garza señala que los hongos debían ser ingeridos como una comunión en un acto ritual, dirigido por un chamán y en su propio contexto social y cultural.

Para la historiadora es más fácil consumir sustancias químicas como el LSD, la Ketamina o el MDMA (éxtasis) cuando lo que se busca es un objetivo recreacional, pero los hongos son otra cosa; con la guía indicada ayudan a encontrar las soluciones buscadas e incluso propician curaciones de algunos trastornos mentales.

Tomando como ejemplo la depresión, en 2017, investigadores del Imperial College London publicaron un estudio en el que se observó que los hongos alucinógenos pueden desconfigurar los viejos patrones cerebrales, ‘reformatear’ el cerebro y de esta manera curar la depresión severa.

No en vano a finales de 2018, la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) le otorgó el estatus de “terapia de vanguardia” al estudio sobre los efectos de la psilocibina –sustancia que contienen los hongos alucinógenos– en el tratamiento de la depresión.

Esta designación se otorga a fármacos usados para tratar enfermedades graves y potencialmente mortales cuando se demuestra que podrían generar una mejora sustancial con respecto a las terapias existentes.

Aún así, actualmente, en Estados Unidos la psilocibina figura como una de las sustancias controladas de la categoría 1, donde aparecen drogas como la heroína, por lo que su consumo es ilegal. Solo en Denver (Colorado), desde hace unas semanas, la posesión y el uso de hongos alucinógenos para mayores de edad es legal, aunque la producción y la venta siguen siendo prohibidas.

En México, el uso de los hongos alucinógenos tampoco está permitido, pero el uso que se le da a los hongos es por cultura.

Psicoanálisis y alucinógenos, ¿una buena combinación?

Se ha publicado mucho sobre las ventajas de combinar el psicoanálisis con el uso de sustancias alucinógenas. En la psicoterapia es muy útil traer a la conciencia sucesos que causaron trastornos psicológicos y se ha comprobado que bajo la influencia de alucinógenos se pueden revivir recuerdos de sucesos pasados.

Existen dos tipos de terapia con alucinógenos. En la primera se administran dosis medianas durante varias sesiones sucesivas y posteriormente se discuten las experiencias del paciente. En la segunda se le da una sola dosis muy fuerte para producir un estado que pueda brindar un punto de partida para reestructurar su personalidad.

Esta última variante de terapia es la que comúnmente se realiza en México y que en los últimos años ha llegado a las grandes urbes. Actualmente existe una variante de estos tratamientos en donde se combinan la medicina tradicional (hongos y otras plantas medicinales), la fisioterapia y el agua.

Irais M., psicóloga y maestra en desarrollo humano establecida en la Ciudad de México, ha realizado estas terapias durante 16 años. “El trabajo terapéutico con uso de agentes psicotrópicos es una manera de hacer evidentes situaciones de vida que a veces son muy complejas en un periodo de tiempo muy corto. Llegas a un grado de comprensión que puedes resignificar o resolver problemas en menos tiempo”, explica la profesionista de 38 años.

Las razones por las que las personas acuden a ella son variadas y pueden ser procesos de relación de pareja, divorcios, hijos que se van, paternidad o algún duelo relacionado con pérdida de hijos o decesos de parejas. “Algunos llegan aquí con enfermedades terminales y se encuentran en el proceso de poder soltar la vida y otros vienen a celebrarla”, dice Irais.

Mauricio M, terapeuta de 40 años basado en Quintana Roo, agrega que muchas de las personas que él ha atendido en los seis años que se ha dedicado a este tratamiento vienen a tratar casos de abuso. “Desde violencia psicológica hasta abuso sexual. Otros temas que son recurrentes son el miedo, la depresión y la ansiedad”, indica el también comunicólogo.

Tanto para Irais como para Mauricio, estas terapias son efectivas porque se logra ver las cosas desde otra perspectiva. “Con los hongos ves la vida como cuando eres un niño. Ves las cosas desde otra perspectiva y le restas importancia a cosas que en tu día a día racional parecen ser importantes, pero en realidad no lo son”, asegura el terapeuta.

 

María Eugenia, terapeuta con 12 años de experiencia que reside en Torreón, considera que “la medicina” ayuda a desconfigurar viejas creencias o viejos patrones. “De ahí tu puedes empezar a trabajar con tu psicoanalista y a descubrir cómo eres realmente”, comenta la mujer de 57 años.

Paso a paso

Estas terapias con psilocibina no son cortas, suelen durar entre seis y ocho horas y una vez terminado el tratamiento es muy probable que la persona se sienta extremadamente cansada. Así que es mejor mantener la agenda libre todo el día.

Lo primero que hacen los terapeutas es entrevistar al interesado para saber qué es lo que busca resolver y confirmar que es un buen candidato para el tratamiento. Una vez que asignan la fecha le comparten las instrucciones de ayuno que debe seguir durante los días previos a la terapia.

El día del tratamiento, se platica con el paciente para saber cómo se siente y para dejar clara la intención del tratamiento. Dependiendo del historial del individuo con plantas medicinales, su peso y sus objetivos, el terapeuta prepara la dosis que puede ser de entre 3 y 5 gramos y luego se ingiere.

Después se lleva al paciente a una cama y se le da un masaje que dura aproximadamente dos horas. Este puede realizarse con uno o dos terapeutas. “El propósito de esta etapa es lograr que el sistema nervioso se canse y el paciente se relaje para que la medicina haga su trabajo”, explica Mauricio. Al terminar la fisioterapia se fuma tabaco sobre el cuerpo de la persona.

A continuación se introduce a la persona en la tina con agua caliente que contiene algunas hierbas medicinales. “Pueden ser hoja de ayahuasca, sak bakel (planta maya), té limón, romero, hinojo y árnica. En la conversación inicial se define si se dan plantas estimulantes o sedantes”, dice Irais.

Ahí es cuando empieza el trabajo del paciente consigo mismo y según los expertos, se pueden ver, oír y hasta ver cosas. “Es un trabajo muy fuerte porque eres tú contigo. Por eso es importante prepararse”, dice María Eugenia. También las reacciones de los pacientes, según Mauricio, pueden cambiar conforme pasa el tiempo. “Pueden pasar de la euforia al llanto profundo”, asegura.

De acuerdo con los terapeutas en la tina las personas pueden estar entre dos y cuatro horas, pues cada persona es diferente. Después de que salen se les seca, se les da algo de comer y se les permite descansar. Cuando el paciente lo considera se puede ir y después se hace una sesión de seguimiento para aterrizar lo aprendido durante el tratamiento.

Qué hacer y qué no hacer

Para los terapeutas entrevistados, este tipo de tratamiento de hongos alucinógenos tratar depresión no debe tomarse a la ligera, por eso con su ayuda hicimos una lista de lo que debes y no debes hacer si ya decidiste que quieres probar esta alternativa.

Esto sí
  • Plantea una intención clara de por qué estás haciendo la terapia. Elige un tema que quieras soltar, entender o que necesites trabajar para poder ser una mejor versión de ti.

  • Confía en la persona que te realiza la terapia. Ellos están para contenerte y saben qué hacer. Ya lo han hecho antes.

  • Cede el control. Perder el control no es necesariamente lo que quieres sentir, pero debes hacerlo para enfocarte en ti.

  • Escucha. Si empiezas a oír voces o a ver cosas no te preocupes, no estás loco. Es parte de lo que está disponible para ti. Sigue la ola.

  • Pregúntale a los hongos lo que quieres. Mientras más claro preguntes, más puntual es el resultado.

  • Deja las expectativas guardadas en el cajón. No esperes nada y lo disfrutarás más.

  • Ten en cuenta que puede haber reacciones fisiológicas. Puedes tener náuseas, vomitar, hiperventilar o tener mucho frío o mucho calor. Es normal porque el cuerpo está hablando.

  • Durante los días posteriores procesa lo que viste durante la terapia. Se entienden muchas cosas durante los días posteriores y que debes estar dispuesto a asimilarlas.

  • Escribe lo que se te venga a la cabeza. Haz una bitácora de lo que viviste y de las cosas que has ido resolviendo después de la terapia. Así todo será más claro.

  • Complementa tu experiencia con su terapia psicológica.

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¿Tienes depresión?Getty Images

Esto no

  • No acudas con personas que se promocionan demasiado. Este tipo de terapias se dan a conocer de boca en boca porque es una cuestión muy íntima y que requiere mantener un bajo perfil.

  • No hagas terapias grupales si es la primera vez que pruebas los hongos y si no es con un terapeuta que sepa contener la energía de todos los asistentes.

  • Si no has probado hongos antes no lo hagas solo. Es mejor tener una guía. Cuando haces un proceso con una planta medicinal y hay alguien de fuera conteniéndote es más fácil que te puedas abandonar mentalmente

  • El efecto de las plantas en cada persona es muy distinto entonces puede ser muy visual, muy auditivo, o muy kinésico (sensación física). No creas que te va a pasar lo mismo que a la persona que te lo recomendó.

  • No consumas alcohol al menos tres días antes del tratamiento y tampoco sostengas relaciones sexuales. Esto es con el mismo fin de ahorrar energía pues la terapia puede ser agotadora.

  • No tomes ningún tipo de medicamento. Si tomas antidepresivos, ansiolíticos o estás en algún tipo de tratamiento es mejor que descartes esta alternativa por el momento.

  • No combines la psilocibina con otras drogas o alcohol.

  • No tomes este tipo de terapia si tienes un grado de racionalidad extrema. El grado de resistencia tiene un efecto en la reacción de la planta. Técnicamente para el terapeuta el trabajo se hace muy pesado y para la persona puede ser una experiencia poco agradable.

  • No salir de fiesta los días siguientes. Al menos por una semana se recomienda evitar música fuerte y alcohol.

  • No seas impaciente. Los procesos con plantas medicinales toman tiempo para. El proceso terapéutico continúa después de tratamiento y puede asimilarse en una semana, en dos meses o hasta en seis.